Aquí se encuentra Habana 1791, una perfumería muy
especial situada en el mismo local que la antigua botica y almacenes de Santa
Rita y que desde esta primavera, además de recrear artesanalmente las
fragancias de aquellos tiempos, las convierte en placenteras sesiones de
masajes de aromaterapia.
Se trata de una propuesta muy apetecible para los
viajeros que visitan la Habana Vieja. Los profesionales de la perfumería
escogen los aceites esenciales que van mejor a cada persona en ese momento, y
realizan con ellos un masaje que activa las terminaciones nerviosas y estimula
la circulación.
Pero, sobre todo, es una iniciativa que convierte esta
tienda con aires coloniales perteneciente a la marca Habaguanex en un espacio
dedicado al bienestar y a la belleza.
Los especialistas de Habana 1791 recomiendan tras el
tratamiento tomar un baño tibio para facilitar la penetración de los aceites
con mayor facilitar, y acompañar la experiencia con tisanas de flores que
lleven componentes del propio tratamiento.
El precio de los masajes oscila desde los 12 CUC (pesos
cubanos convertibles) de un facial a los 23 CUB de un masaje corporal completo,
y la perfumería ofrece tratamientos diferentes dependiendo de si se busca
revitalizar, hidratar, combatir las huellas de la edad, o simplemente relajarse
y sentirse mejor.
Expreso. Redacción. A.B.