jueves, 7 de febrero de 2013

Hablando de Camagüey

La Catedral de Camagüey


La Catedral Metropolitana de Camagüey se constituyó en 1998 tras más de 18 años que duró la reforma. Su aspecto actual dista mucho de aquella que se hizo en sus orígenes, pues su estado y diversos acontecimientos han hecho de este espacio para el culto un lugar cambiante a lo largo de la historia de Cuba.

Tras las primeras iglesias construidas en 1514 y 1516 en Nuevitas, la primera iglesia de relevancia en Camagüey fue construida en 1530, la cual fue destruida por un incendio en 1616.

Es en este momento, se erige una nueva iglesia en el emplazamiento de la actual Catedral, en el Parque Agramonte (antigua Plaza de las Armas). Al igual que en el resto de templos, se diseñó la fachada principal hacia el oeste y el presbiterio al este. A pesar de ser reconstruida en 1791 y de ser reforzada en 1820, 40 años más tarde se clausuró durante cuatro años debido a su deterioro. Tras constituirse la diócesis de Camagüey en 1912, el edificio recibió definitivamente el título de Catedral de Camagüey.
 
Arroz camagüeyano
 
La gastronomía cubana es una muestra más de las influencias que ha tenido la Isla. La cocina española y africana son las reminiscencias más notables, aunque las cocinas inglesa y asiática también han constituido un influjo importante en la gastronomía cubana. De todas maneras, la mayoría de recetas contienen unos ingredientes similares: arroz, maíz, plátano o frijoles. La diferencia es el lugar dónde se prepara.
 
 El arroz camagüeyano es un gran ejemplo de ello. En la zona oriental de Cuba, se prepara el arroz con carne de res sazonada y pimentada. Luego se añade salsa de criolla,  laurel y caldo de ave. Después se añaden plátanos fritos aplastados (no podían faltar en una receta cubana). Después se hornea durante 20 minutos y se perfuma con el vino y se añade aros de cebolla.
 
Las playas de Santa Lucía
 
Santa Lucía es una playa aislada situada al norte de la Isla, en el norte de Camagüey. Esta playa es un destino idóneo, por su bajo coste, para aquellos que quieran practicar todo tipo de actividades acuáticas.
 
Más de 20 kilómetros de costa y aguas cristalinas conforman el paisaje de Santa Lucía. Además, una barrera coralina hace que se sus aguas sen calmadas, dando lugar a un ecosistema que cuenta con 500 especies de peces tropicales, 200 tipos de esponjas y 50 de corales.
 
Entre las actividades recomendadas está, como no podía ser de otra manera, la del buceo. A lo largo de Santa Lucía hay 35 puestos subacuáticos donde realizar esta actividad. No en vano, en los fondos de sus aguas podemos encontrar diversos restos de la historia de las Antillas. Se pueden encontrar desde piezas de la II Guerra Mundial hasta embarcaciones enteras de galeones españoles sumergidos.
 
Además de esto, el visitante podrá disfrutar de las ciudades de Nuevitas y de Camagüey, así como de su centro histórico.
Por Guía de Cuba
 

martes, 5 de febrero de 2013

Reabre el famoso bar "Sloppy Joe’s" en La Habana

Medio siglo después, José Rafa Malem recuerda la brisa suave que soplaba por el arqueado portón del bar, la textura de los taburetes y el etílico olor a brandy que emanaba del aliento de su padre.

¿Y cómo olvidar los rústicos emparedados de carne y salsa de tomate, típicos de lo que en esa época era uno de los locales más populares de La Habana, apodado "Sloppy Joe’s"?.

"Cansado estuve de comerlos", comenta ahora Rafa a sus 59 años y quien es hoy un barman.

Dentro de poco, Rafa podrá revivir esos momentos, pues el Sloppy Joe’s reabrirá en el mismo lugar, en el centro histórico de La Habana, lo que le dará a los residentes y turistas la oportunidad de apoyarse en la misma barra a la que acudieron famosos como Rock Hudson, Babe Ruth y Ernest Hemingway.

Su apertura forma parte de un ambicioso proyecto de la Oficina del Historiador de La Habana, que desde la década de 1990 ha estado remodelando La Habana cuadra por cuadra, convirtiendo ruinas en edificaciones remozadas frente a calles adoquinadas.

Las gestiones han impulsado la economía cubana estimulando el turismo al atraer a extranjeros fascinados por el pasado de la isla, desde los palacios de la era colonial a los lugares de recreación frecuentados por celebridades en la década de 1950.

"Para los habitantes de esta ciudad considero que sea bien interesante y bien importante poder rescatar un lugar con tanta historia y tan reconocido mundialmente, que pueda ser llevado otra vez a su estatus como siempre fue", dijo Ernesto Iznaga, gerente del nuevo local que será administrado por la empresa estatal de turismo Habaguanex.

Sloppy Joe’s fue fundado en 1918 por el inmigrante gallego José Abeal Otero, quien adquirió el local — por entonces una tienda de víveres — en La Habana Vieja, tras trabajar años como barman en Nuevo Orleáns y Miami. Cuenta la leyenda que el nombre se deriva de lo descuidado del lugar y del apodo de Abeal, Joe.

El padre de Rafa era amigo del barman, Fabio Delgado, y solía llevar a su hijo al bar los domingos por la tarde. Durante el día, rememora Rafa, Joe’s era un lugar tranquilo propicio para familias que servía helados y refrescos a los niños y bebidas más fuertes para los adultos.

Se cocinaban sándwiches detrás de la negra barra de caoba, tan extensa que se decía que era la más larga de Latinoamérica, al alcanzar cerca de 18 metros (59 pies).

De noche, el establecimiento se llenaba de turistas estadounidenses.

El carácter jovial de Abeal y su conocimiento del inglés gracias a sus años en Estados Unidos hicieron que su bar se convirtiera en uno de los más populares para los estadounidenses incluso desde la Ley Seca de Estados Unidos de 1920 a 1933, junto con otros lugares cercanos como El Floridita, donde supuestamente se inventó el daiquirí, y La Bodeguita del Medio, cuna del mojito.

Al igual que cualquier otro lugar de La Habana, Joe’s era un símbolo del atractivo de la isla como sitio de juego para los estadounidenses.

"Ningún residente de La Habana iba a Sloppy Joe’s porque era el lugar de encuentro de los turistas", escribió Graham Greene en su novela "Nuestro hombre en La Habana".

La clientela era relativamente elegante, comparada con los turistas de sandalia y camisetas que deambulan por Cuba y otras islas del Caribe hoy en día. Una postal a color de la época muestra hombres vestidos con trajes a rayas y sombreros tipo fedora, acompañados de damas de guantes blancos. Muchos de ellos eran acaudalados y famosos y ansiosos de diversión.

Frank Sinatra. Ava Gardner. Nat King Cole. La lista de clientes se parece a una revista de famosos de la era dorada de Hollywood. Rafa recuerda sus propios roces con celebridades que incluyeron al toletero de los Medias Rojas de Boston Ted Williams y al músico cubano Benny Moré. El temerario actor Errol Flynn, quien se habría peleado en el bar con un fan demasiado apasionado, era un cliente tan frecuente que Joe’s nombró una bebida en su honor.

Después, el lugar pasó a ser de otro "Joe", José García.

Pero el adiós llegó en 1965 cuando el gobierno comunista de Fidel Castro estaba nacionalizando casi todos los negocios privados, y Joe’s estuvo cerrado casi cinco décadas.

Cuando los trabajos de restauración comenzaron en 2010, los trabajadores descubrieron que los pisos de madera, podridos por la humedad y años de descuido, habían colapsado en el sótano. La barra de madera, por otra parte, se partió en tres piezas.

"En ruinas ha estado", dijo Iznaga.

Iznaga y su gente han pasado dos años reviviendo el lugar. Para mantenerse lo más fiel posible a Joe’s original examinaron fotos antiguas y hablaron con gente de entonces, como Rafa, que recuerda cómo era.

Los rústicos emparedados de carne estarán en el menú, naturalmente. Iznaga indicó que éstos al parecer surgieron de una receta de la familia Abeal, aunque otros también han asegurado ser los creadores.

En la carta también estará el Errol Flynn, un coctel con hielo, vodka y un brebaje con jugo de tomate acompañado con una rama de apio. Entre los pocos cambios que tendrá el nuevo bar es el aire acondicionado para comodidad de los sudorosos clientes.

En una mañana reciente, en la esquina de las calles de Animas y Zulueta decenas de trabajadores estaban atareados pintando y dando los toques finales a la superficie de la barra de madera. El letrero de Sloppy Joe’s que cuelga en la esquina del edificio está envuelto en plástico y listo para ser destapado para el día de la inauguración.

Imprevistos en la remodelación postergaron el plan original de la reapertura cerca de Año Nuevo como quería Iznaga, y los primeros tragos de ron Havana Club posiblemente fluirán en algún momento de febrero.

En los Estrechos de Florida, donde Joe Russell nombró a su propio bar Sloppy Joe’s en la década de 1930 a sugerencia de su amigo Ernest Hemingway, los operadores están encantados de que el original esté renaciendo.

"Es emocionante porque obviamente nuestra historia está atada a su historia", dijo Donna Edwards, gerente de marca en Joe’s en Cayo Oeste, que recientemente celebró sus 75 años de apertura. "Hemingway y Russell frecuentaban el Sloppy Joe’s cuando estaban en La Habana. Es una pieza de la historia y nuestra historia ahora vuelve a vivir".

lunes, 4 de febrero de 2013

33 Festival del Caribe en Santiago de Cuba – Julio 2013

La Casa del Caribe, el Ministerio cubano de Cultura y el Comité Internacional para los Festivales del Caribe han convocado la XXXIII edición del Festival del Caribe, que se va a celebrar del 3 al 9 de julio de 2013 en Santiago de Cuba.


El Festival del Caribe, ‘Fiesta del fuego’, es el espacio de mayor concentración y diversidad de las culturas  populares y las tradiciones de los pueblos de la región, donde se produce al mismo tiempo, el intercambio  y la defensa de nuestras identidades; un espacio para que se exprese la solidaridad, la diversidad, la  amistad y la esperanza. 
 
 
En esta ocasión se van a vivir intensas jornadas del realismo mágico con el Caribe colombiano. Los pueblos de  los departamentos costeños del Atlántico, Bolívar, César, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Sucre y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa  Catalina, así como sus emblemáticas ciudades de Cartagena de Indias, Barranquilla y Santa Marta, han conservado las técnicas de la artesanía tradicional y diversificada, una gastronomía única por sus  condimentos,  ritmos como el ballenato, la cumbia, el son, el mapalé; colores, olores y sabores de una  región rica en su cultura y en sus mestizajes.
 
 
La oportunidad será excepcional para asistir a un amplio programa en más de cuarenta escenarios que incluye,  entre otras, las siguientes actividades:

- Espacio de reflexión teórica sobre nuestras culturas.
- Coloquio ‘El Caribe que nos Une’.
- Desfiles artístico de las agrupaciones participantes.
- Presentaciones músico-danzarías en calles, parques, plazas e instituciones de la ciudad.
- Teatro de calles y salas
- Ceremonias  mágico- religiosas
- Exposiciones de Artes Plásticas
- Galas  artísticas y  presentaciones académicas de los pueblos homenajeados y de Cuba.
- Encuentro de narradores orales e intercambio entre portadores de las distintas  expresiones de la  cultura popular y las tradiciones de los pueblos que visitan el festival.
- Talleres de Música y Encuentros de Poesía.
Expreso. Redacción. A.R

Viajes Altamira ha organizado un viaje especial para asistir a este evento. 
Solicite información  < aqui > 
o a través de nuestra web www.viajesaltamira.com